
No me pidas que vuelva a quererte de nuevo porque ya lo hice tiempo atrás bajo hermosos atardeceres aderezados con palabras de amor que hicieron
estragos en mi corazón…ahora enmudecido ante esta efusiva pasión que me ofreces y a la que no quiero doblegarme porque conocí el amargo sabor de la contrariedad y el desamor, pero sobreviví a la tormenta mientras mi alma enamorada iba despertando de aquel
nefasto letargo.. Por lo tanto, no me pidas que vuelva a descender a ese abismo del que ya emergí porque siempre me prometes lo que nunca
me has demostrado…
© Propiedad Intelectual. Charlotte Bennet.