La noche amenaza con desterrarme
entre turbios ecos,
y efímeras promesas dictadas al viento...Pero heme aquí
con los ojos abiertos,
llenos de fervor y agonía...
contemplando cómo los espectros danzan imparables
sobre mi extenuante lecho. Mas respiro
aferrada a esta incendiada atmósfera
cargada de sepulcro...
© Charlotte Bennet