domingo, 26 de octubre de 2025

UN NOMBRE

 

 

    A veces el olvido no es solo personal: también nos borra la historia, la voz, el rostro. Este poema nace de esa lucha silenciosa por seguir existiendo, incluso cuando ya nadie pronuncia nuestro nombre.


I

Mi nombre:
Un hilo frágil
que se enreda en las ramas
de un árbol viejo,
descolorido, desamparado
por el paso de los años,
por las vivencias de antaño,
por un amor que adolece
en la breve memoria del otro.

En la esperanza que me aguarda
allá donde la oscuridad aúlla
descontrolada…

Pues en cada hoja caída,
mi nombre es mi voz, 
es un sentido fragmento
de lo que fui,
de lo que aún soy.

©Charlotte Bennet

 

        A veces el olvido no es solo personal: también nos borra la historia, la voz, el rostro. Este poema nace de esa lucha silenciosa...