I
En la víspera de un grito asfixiado,
una horda de
intervalos
se abre a mis pasos,
revelando la fragilidad
que se ciñe
a mi costado
Como el leve
suspiro
de las flores oxidadas, y solitarias.
Y es en ese abismo
en donde encuentro
espacios deshabitados
en lugar de la palabra
que nunca calla.
©CHARLOTTE BENNET