jueves, 6 de agosto de 2020

Estragos






                                                                           I

A veces resurjo... Otras me pierdo entre la virulencia de las olas que golpean mi costado… Y sola yo nado entre la agitada espuma hacia esa templada orilla en donde observo agotada los contornos afilados de la vida…Así como la luz y la sombra que la abrigan… Y es cuando quiero ser esa luz frente a esta turbulenta oscuridad que se hospeda en mi garganta como una bandada de aciagos pájaros negros que devoran mi alma… ©Charlotte Bennet

 

                                                         II

Todas las palabras se convirtieron en voces cantadas en una ceremonia oficiada por un viento alegre que acoge a la niña enamorada y sedienta. 

–Bebe de este cáliz como ofrenda al amor– dijo alguien…

 La niña bebió y en su corazón se perfiló la noche más oscura y envenenada.

 ©Charlotte Bennet

6 comentarios:

  1. Profundos versos que revelan una emoción escondida que ocultamos bajo capas de cartón piedra.

    Mil besitos, preciosa ♥

    ResponderEliminar
  2. interesante manera de ver los momentos de tu ida
    un placer el haberte hallado

    ResponderEliminar
  3. Cálices envenenados en los jardines sin alba.

    ResponderEliminar

          I Llámalo pasión. Llámalo deseo… Pero en mi ya no nace Dibujar   un sol embriagador Allá donde sólo hay nubes negras. ...