Amantes que habitáis en el exilio
de las palabras, despertad de aquel nefasto abismo, y contemplad la tristeza que rige vuestras siluetas, ahora amortajadas entre flores secas, que yacen esparcidas sobre vuestros lánguidos
sentimientos, funestamente anclados en la pobreza que asola vuestros corazones, al
igual que aquella tierra escarbada, con saña, por aquellas manos ariscas, que
moldean el silencio a través de la piel de quien perece ante un pensamiento inmerso
en la oscuridad. Desmoronarse conteniendo el aliento, mientras el tiempo intenta
consolar las emociones, las cuales no se resignan por más que las heridas dañen…el
alma.
© Propiedad Intelectual. Charlotte Bennet.
No hay comentarios:
Publicar un comentario