I
Emana niebla de tu rasgada figura
Tan similar al germen desnutrido
fustigado por el viento y el frío
que envuelve tu alma.
©Charlotte Bennet
II
Ponderas lo que no eres
En virtud a lo que nunca has sido.
Sin embargo, nace en mi el adorarte
Y protegerte como la noche a los muertos.
©Charlotte Bennet
I
Tu corazón cerrado
me recuerda a una noche
exenta de brisas y placeres.
En donde la nada irrumpe
En medio de mis anhelos
Que sólo yo acostumbro escuchar…
Y, sin embargo, a ti vuelvo
Mil y una vez más….
©Charlotte Bennet
II
Llamaré al viento
Para conmemorar
la inquebrantable quietud
que seduce a esta pobre flor
que ahora yace en paz.
©Charlotte Bennet
¡Hola!
El pasado día 16 de noviembre este blog cumplió nueve años. Estoy feliz y muy agradecida de que sigáis ahí como el primer día. Un abrazo muy fuerte. J
I
Cuando tu tristeza ruja cansada,
Cuando tu voz se quiebre dolida
Y el llanto la consuela.
Cuando la noche te vete,
Y la mañana enmudezca sofocada.
Cuando el dolor sólo sea dolor…
Ven.
Porque en mí ya no hay inquina…
Ni ira ... Ni desesperación,
Salvo una extraña compasión.
©Charlotte Bennet
I
He de arrancar tu recuerdo
Y velarlo entre horas.
Vetar este sufrimiento
Que ruge descarnado.
¡He de ser yo quien lo haga!
Como esas olas
Que chocan y se fragmentan
Contra las rocas
Y bajo el frágil manto de la aurora.
©Charlotte Bennet
