
Creí que la ilusión y la esperanza se unirían
para volver a nuestro lado y así devolvernos lo que nos fue arrebatado, pero éstas
recularon desvaneciéndose para dejar tras de sí un corazón deshecho, el cual le ruega al tiempo olvidar
para así aliviar este malestar que no quiere cicatrizar por más que lo intento
persuadir con sólidos argumentos que no parecen surtir efecto… ya que igual lloro como me río ansiando poder enterrar
este padecimiento y esparcir sus cenizas al viento…para que se disperse el
recuerdo de este amor extraño dominado por la sombra del desencanto, quien prosigue
caminando con pasos firmes arrasando con todo lo que encuentra a su alcance incluida
mi pobre alma entristecida…
Dedicado a mi querida amiga Paula Ameijenda Garrido.
© Propiedad Intelectual. Charlotte Bennet.
Dedicado a mi querida amiga Paula Ameijenda Garrido.
© Propiedad Intelectual. Charlotte Bennet.