sábado, 6 de junio de 2015

Alma







                            


   Amantes que habitáis en el exilio de las palabras, despertad de aquel nefasto abismo, y contemplad la tristeza que rige vuestras siluetas, ahora amortajadas entre flores secas, que yacen esparcidas sobre vuestros lánguidos sentimientos, funestamente anclados en la pobreza que asola vuestros corazones, al igual que aquella tierra escarbada, con saña, por aquellas manos ariscas, que moldean el silencio a través de la piel de quien perece ante un pensamiento inmerso en la oscuridad. Desmoronarse conteniendo el aliento, mientras el tiempo intenta consolar las emociones, las cuales no se resignan por más que las heridas dañen…el alma.  


© Propiedad Intelectual. Charlotte Bennet.

          I Llámalo pasión. Llámalo deseo… Pero en mi ya no nace Dibujar   un sol embriagador Allá donde sólo hay nubes negras. ...