domingo, 29 de junio de 2014

Hijos de la guerra

                             
  No eligió asomarse a aquel abismo sino que éste lo atrapó para formar parte de él, porque fue captado y obligado a dejar atrás su niñez solo para ser soldado. De hecho le enseñaron a obedecer y usar un fusil.
  Solo conoce el odio y la violencia a través de quienes lo han instruido. No puede ni debe protestar sino llevar a cabo lo que se le ha inculcado. Condenado y atrapado en un guerra que no es suya da caza al que considera el enemigo para ello se esconde, con sigilo, tras los estrechos callejones de una ciudad fantasma repleta de peligros que él sortea como niño-soldado. Corre raudo y veloz en mitad del campo de batalla ahora su única morada,siendo la metralla su mejor aliada con la que se defiende para sobrevivir entre en medio de un fuego cruzado que no cesa, y al que se ha acostumbrado como el resto convertidos en hijos de la guerra en contra de su voluntad...


 © Propiedad Intelectual. Charlotte Bennet.  

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