A veces resurjo... Otras me pierdo entre la virulencia de las olas que golpean mi costado… Y sola nado entre agitadas espumas, y afilados contornos…Así como la luz y la sombra que los cobija… Y es cuando quiero ser esa luz que enfrenta a esta oscuridad que se hospeda en mi garganta como una bandada de cuervos que devoran mi alma… ©Charlotte Bennet
II
Todas las palabras se convirtieron en voces cantadas en una ceremonia oficiada por un viento alegre que acoge a la niña enamorada y sedienta.
–Bebe de este cáliz como ofrenda al amor– alguien dijo…
La niña bebió y en su corazón se perfiló la noche más oscura y envenenada.
©Charlotte Bennet