viernes, 3 de octubre de 2025

EL SILENCIO TAMBIÉN MATA

 

      Muchos sabéis ya que mi "arma" favorita son las letras. Con ellas sé que puedo llegar hasta ti allá donde estés. Y desde aquí, con esta voz escrita, quiero expresar el dolor, la impotencia al ver las imágenes del horror, pero también siento una esperanza firme frente a la barbarie que sigue desgarrando a tantos otros países en guerra. Por eso, hoy, vuelvo a escribir porque no sé callar.

    En Gaza, miles de civiles —mujeres, niños, familias enteras— mueren masacrados sin tregua. Durante años, el mundo solo observaba la barbarie. Pero, por fin, comienza a reaccionar. Se escuchan esas voces  de protesta desde diferentes rincones del planeta. Y eso, aunque parezca insuficiente, ya es un logro. ¡Gracias! Aunque aún hay mucho por hacer, ya que el horror no se detiene con unas protestas, sino que hay que sentar en un banquillo a quienes cometen actos criminales de guerra contra toda una población ...De hecho, en Ucrania los misiles siguen cayendo sembrando el miedo, la muerte... ¿Dónde están las sanciones reales? ¿Las condenas firmes? ¿El límite moral que nunca debió cruzarse?   Y no son los únicos. Sigue habiendo pueblos enteros torturados y oprimidos por regímenes autoritarios, olvidados por los medios, silenciados por la indiferencia. Personas que sufren, mientras los poderosos miran a otro lado… o, peor aún, culpan al pueblo invadido de lo que les ocurre.

    Esto no va de religión.
    No va de razas ni de banderas.
    No importa qué país tiene más o menos.

    Esto va de vidas humanas. De niños que no volverán a jugar.  De madres que entierran a sus hijos.  De hospitales bombardeados con gente dentro. De civiles asesinados.

   “Quien no conoce su historia está condenado a repetirla.” Sí. Y aquí estamos, repitiéndola. Los nuevos genocidas siguen ahí. Respaldados por líderes que juegan a ser dioses.  La impunidad se premia. El horror se normaliza. Los nombres cambian, pero los métodos son los mismos. Mientras algunos intentan silenciarnos con la represión y el miedo, otros elegimos hablar alto y claro: ¡¡NO MÁS GUERRAS!! ¡¡NO AL TERRORISMO!! ¡¡NO AL GENOCIDIO!!

    Y sí… aún me aferro a la esperanza. A la certeza de que todavía hay conciencias despiertas. Que existen personas que no miran hacia otro lado. Que entienden que la empatía no entiende de fronteras, ni religiones, ni de color de piel. Que saben que el silencio también mata. Hoy, más que nunca, necesitamos seguir alzando la voz. Unos desde las calles. Otros desde las redes. Yo con mi arma favorita: la palabra. No podemos fingir que no está pasando nada en el mundo, porque está sucediendo a tiempo real.  Cada mensaje, cada publicación, cada acto de solidaridad cuenta. No se trata solo de dar un “me gusta”. Se trata de alzar la voz. De compartir. De actuar. De ayudar, y demostrarles a los que sufren que no están solos/as. Sigamos apoyándoles frente a la impunidad. Démosles visibilidad al horror que padecen a manos de los sanguinarios. Porque si a esas personas no se les ve, el mundo tampoco los verá.

   Que nadie te silencie. Que tu voz sea un símbolo de libertad que otros no tienen porque le han sido arrebatada vilmente.

CHARLOTTE BENNET 

 

  #AlzaTuVoz        #Paz  #Libertad       #HumanidadYSolidaridadPorEncimaDeTodo

 

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